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GUIA GESTION EMPRESARIAL
LA FUNCION FINANCIERA EN LA EMPRESA
GRADOS:
ONCE GRADO.
PROFESOR:
JUAN CARLOS VILLAMIL C.
FECHA: 17 DE
MARZO DE 2020.
Las actividades de esta guía se
programan para que sean elaboradas en el cuaderno. Dada la contingencia se le
avisara a los estudiantes si deben hacerlas llegar por otro medio como es el
electrónico o en hojas que se deberían hacer llegar al Colegio. Las fechas de
entrega o de asesoría, van programadas en el cronograma de actividades de la
contingencia, que previamente ha sido elaborada por el Colegio Instituto
Técnico Distrital Laureano Gómez
LA FUNCION FINANCIERA EN LA EMPRESA
Tradicionalmente
se han identificado en la empresa cinco áreas básicas en las cuales pueden
agruparse la totalidad de las funciones que se requieren para su manejo. Ellas
son: Mercadeo (comercial), Producción (técnica),
Personal (seguridad), finanzas y
contable.
Independientemente
del tamaño que tenga la empresa, habrá funciones, cargos u oficios que tienen que ver con dichas áreas (excepto
en las empresas comerciales y de servicios donde no existe área de producción),
aunque esto no implica que siempre deban existir departamentos con esos nombres
o que en el primer renglón jerárquico no pueda haber más de cinco áreas
básicas, pues todo esto depende de la actividad que desarrolle la empresa, su
tamaño y la importancia relativa de las diferentes funciones.
El éxito de
una empresa depende en gran medida de que en las mencionadas áreas funcionales
se alcancen unos objetivos básicos por los que sus directores deben responder y
para cuyo cumplimiento toman decisiones apoyadas en una serie de herramientas y
técnicas propias de su área.
En el área de
“Mercadeo” encontramos cómo el objetivo básico está definido por la
satisfacción de las necesidades de los consumidores. Para alcanzarlos, los
administradores deben a su vez lograr otros objetivos complementarios tales
como las metas de ventas, de penetración en el mercado, de canales de
distribución, etc., para todo lo cual
recurren a una serie de herramientas entre las cuales están las técnicas de
ventas, los sistemas de distribución y de promoción, la investigación de
mercados y la publicidad, entre otras.
En la
producción se tiene que el objetivo fundamental es obtener la mayor cantidad de
unidades al menor costo y con la mejor
calidad (productividad), e igualmente existen unos objetivos complementarios
que deben ser cumplidos para alcanzar el primero, entre los cuales podemos
identificar el logro de un determinado nivel de eficiencia de las personas y
las maquinas, niveles mínimos de desperdicio, etc. Para su logro el director de
producción tomará decisiones apoyado en herramientas tales como los estudios de
tiempos y movimientos, la programación lineal, la estadística, el diseño y en
general todas las que proporcionan la ingeniería.
El
responsable del área de personal deberá alcanzar la satisfacción de las
necesidades de los trabajadores a costa, igualmente, de lograr objetivos
complementarios tales como la capacitación, la recreación, el bienestar social,
etc, de los empleados de la empresa.
Para ello también recurre a herramientas propias de su área, tales como las
técnicas de motivación, los estudios de salarios, al análisis transaccional,
los círculos de calidad, etc.
1.1 EL OBJETIVO BASICO FINANCIERO
Siempre ha existido la desprevenida
tendencia a pensar que el principal objetivo financiero es la maximización
de las utilidades. Esta es una posición equivocada pues solo tiene en
cuenta el corto plazo sin considerar la continuidad, la permanencia en el mercado,
que a largo plazo debe mantener la empresa. Dos sencillos ejemplos aclaran
esto.
Una empresa puede introducir un
novedoso producto al mercado y para maximizar su utilidad puede recurrir a la
utilización de mano de obra barata no calificada, disminución de costos de
mantenimiento y control de calidad, altos precios de venta, limitada prestación
del servicio de postventa, etc. Esta estrategia podría generar altas utilidades
al principio, pero si no se tiene en cuenta que la mano de obra no calificada
genera ineficiencia y deteriora la calidad , que las maquinas se desgastan más
si no se les mantiene adecuadamente, que el producto tiene un ciclo de vida y
que además pueden surgir sustitutos, el fracaso no se dejará esperar.
Imaginemos igualmente el caso de una
empresa que tradicionalmente ha abastecido el mercado con varios productos y en
cualquier momento decide abandonar varios de ellos por dedicarse a producir
solamente los más rentables. Esto podría mejorar las utilidades a corto plazo,
pero puede abrir la posibilidad de que la competencia, aprovechando el
vacío que presenta el mercado no atendido con los productos
menos rentables, comience a conquistar a los demás clientes de la empresa, lo
que a largo plazo implicaría una difícil situación para ésta.
Se insinúa, pues, que la obtención de
las utilidades debe obedecer más a una
estrategia planificada a largo plazo que a la explotación incontrolada de
las diferentes oportunidades que el
mercado le brinda a la empresa. Si esto es así, entonces debemos ubicar el
objetivo básico financiero en el plano del largo plazo.
Ya hemos visto cómo los objetivos de
las diferentes funciones apuntan directamente hacia un grupo específico de
personas: los consumidores en el caos del Mercadeo y la producción y los
trabajadores en el caso del área de personal. Cabe anotar preguntar ¿hacia
quién debe apuntar el objetivo financiero?. No cabe duda de que los Dueños o
Accionistas o socios de la empresa son
el grupo hacia el cual debe apuntar el objetivo financiero.
Apoyados en lo anterior podemos
definir el OBJETIVO BASICO FINANCIERO como la maximización de la riqueza del
accionista, que en otros términos no es más que la utilización del valor de la
empresa.
El que este objetivo tenga como
beneficiarios inmediatos a los socios se justifica porque éstos entregan su
riqueza a unos administradores que como mínimo deben obligarse a mantenerla en
términos reales.
Pero todo esto no quiere decir que
para que el accionista se beneficie del cumplimiento de este objetivo, debe ser
a costa de sacrificar a los otros grupos mencionados antes. Por el contrario,
si el valor de la empresa aumenta es porque en todos sus aspectos funcionales
se están logrando los objetivos: hay permanencia en el mercado, crecimiento de
éste, eficiencia en la producción, satisfacción del personal, etc.
Ahora bien, ¿Cómo puede determinar un
dueño, un socio, un participante, un accionista si su riqueza está aumentando?.
El valor de la acción en el mercado le dará la respuesta. Si este aumenta,
entonces también lo hace su riqueza; pero también se puede hablar del aumento o
reconocimiento del buen nombre de la razón, resultado de un buen producto o un
buen servicio, la participación en el mercado, el sistema o modo de operar,
etc.
Si bien se ha dicho que maximizar las
utilidades no es el objetivo básico financiero de las empresas, tampoco se
pretende afirmar que éstas nada tienen que ver con él. Por el contrario, las
utilidades son uno de los elementos que hacen que se aumente el valor de
mercado de la acción (o de la propiedad de un socio). Pero entendidas éstas
como consecuencias de una estrategia planificada de largo plazo y en este sentido podríamos afirmar más bien que el objetivo
básico financiero es la maximización de la utilidad a largo plazo de la
empresa, lo que desde el punto de vista financiero es similar a la maximización
de la riqueza.
Y ¿Cuáles son los otros factores que hacen
que el valor de la empresa aumenta, o en
términos técnicos lo que hace que el valor de la participación en el mercado
aumente o el valor de la acción aumente? Es decir, además de la utilidad, qué
hace que haya inversionistas dispuestos a comprar o a vender la empresa o en
términos financieros de organización dispuestos a comprar o vender sus acciones
en el mercado. Mencionemos los factores más importantes:
·
Muy íntimamente ligada con la utilidad está la
política de reparto de dividendos. Una empresa puede generar muchas utilidades
pero pagar pocos dividendos y esto puede que no interese mucho a cierto
tipo de inversionista que buscan
beneficio rápido, es decir liquidez, con la posesión de las acciones, por lo que
si la perspectiva futura es una baja en el monto del dividendo ellos estarían
dispuestos más bien a venderlas, haciendo, posiblemente, que su valor de
mercado disminuya.
·
El
tipo de actividad que desarrolla la empresa es otro factor importantísimo, ya
que ésta tiene una relación directa con el riesgo. Por ejemplo, no es igual el
riesgo que se corre con la actividad o posesión de acciones de una empresa de
alimentos que con la actividad o las acciones de una aerolínea o una empresa de
transporte. Cave observar que las empresas más valorizadas pertenecen a
sectores tales como alimentos y bebidas, cementeras y en general aquellas que
se dedican a la producción o comercialización de artículos de primera necesidad
o muy demandados.
·
Las
perspectivas futuras del negocio también afectan su valor. La consideración de
los posibles cambios que se puedan dar en el medio ambiente económico,
político, social y de mercado en el que se desenvuelven las empresas afectan la
disposición de los inversionistas a
comprar acciones o crear otras nuevas. Medidas
económicas como una reforma tributaria o una reforma financiera, políticas y
sociales como los controles de
precios y las reformas laborales,
cambios en la tendencia del consumo, etc., pueden en un momento determinado
dejar a una empresa sin futuro claro y posiblemente la lleven a pensar en una
reestructuración total o inclusive a su cierre definitivo.
·
La
situación financiera de la empresa tiene una incidencia particular en su valor.
Puede ser posible que ésta se encuentre en una situación no muy buena con respecto
a sus finanzas y aun así su valor de mercado de la acción no verse afectado
notoriamente.
·
El
interés de un conglomerado de empresa por adquirir otras con fines tales como
la integración de sus actividades o el simple control económico, puede hacer
que en el mercado suba el precio de las acciones de aquellas objeto de compre.
·
Aspectos
internos de la empresa tales como su estructura de organización, situación
laboral y tecnológica, imagen ante el público y quienes la manejan son factores
que también deben ser considerados al momento de invertir en acciones.
Las anteriores consideraciones son
evaluadas por el inversionista con el fin de determinar un aspecto vital
inherente a todas las decisiones financieras: EL RIESGO. Y esto es así por la íntima relación que éste
tiene con la rentabilidad, ya que mientras mayor sea el riesgo que una empresa
considera que corre con una determinada inversión, mayor será la rentabilidad
que exigirá y de hecho esperara de ella.
Así las cosas podemos decir que todas las actividades industriales, comerciales
y de servicio tienen diferentes grados de riesgos y lo que el inversionista
busca al comprometer sus fondos en ellas es equilibrar el riesgo y la rentabilidad, ya que si ésta última
no compensa el riesgo que se asume, éste preferiría más bien liquidar su
inversión y trasladarse a otra donde logre el mencionado equilibrio.
La rentabilidad que un accionista
espera obtener de una inversión en acciones sirve de base para fijar, a su
vez, el precio que estaría dispuesto a
pagar por ellas. Por ejemplo, si después de evaluar el riesgo que representa
invertir en acciones de una determinada
empresa, las cuales obtienen una utilidad de $3,60 mensuales cada una,
un inversionista estima que, para asumir dicho riesgo, su rentabilidad debe ser
por lo menos del 3% mensual, el máximo valor que estaría dispuesto a pagar por
cada acción sería de $120 puesto que este valor colocado al 3% mensual produce
exactamente $3,60.
Hasta aquí todas las explicaciones que se han hecho y los ejemplos
que se han utilizado han sido ubicados en el entorno de la sociedad anónima,
cuyas acciones se ofrecen en el mercado de valores, facilitándose así la
determinación del valor de la riqueza del accionista (o valor de la empresa),
que en un momento sería igual al número de acciones multiplicado por el valor
de mercado de éstas.
Se presenta ahora un Problema. Cómo
determina entonces el socio de una sociedad limitada, o el único propietario de
un negocio, si su riqueza está aumentando o no, si sus empresas no están
sometidas al juego de la oferta y la demanda
en el mercado de valores?.
Aunque no hay una forma exacta de
determinarlo, se puede decir que en la medida en que haya otros inversionistas
dispuesto a a adquirir la propiedad de la empresa, la riqueza del Propietario
está aumentando. También están implícitas pues, aquí, las leyes de la oferta y
la demanda que regulan el mercado y que en términos domésticos se resumen en el dicho popular de que las
cosas no valen lo que el dueño estime o haya pagado por adquirirlas, sino lo
que los demás están dispuestos a pagar por ellas. Sin embargo, basados en el potencial de generación de utilidad de
la empresa podemos calcular un valor aproximado de ésta, que al menos puede
servir de base o punto de referencia al momento de entrar a a hacer alguna
negociación.
Supongamos el caos de una tienda de
abarrotes y granos a cuyo propietario le ofrecen comprarle el negocio y este
encuentra difícil determinar el precio a pedir.
Inicialmente podríamos pensar que el
valor contable de los activos puede servirnos para la fijación de dicho precio.
Pero este procedimiento tiene la gran limitación de que los activos están
registrados por su costo original de adquisición y por lo tanto no reflejan su
valor de mercado que es el que interesa.
Pero aun si tuviéramos el valor
comercial del activo, éste tampoco sería la medida exacta del valor de la
empresa, ya que ésta s vende como un
negocio en marcha y no como un negocio en liquidación. Quiere decir esto, que
además del valor comercial del activo hay que añadir otro elemento intangible:
el Good Will o Crédito Comercial del negocio, al que en algunas partes también
se le denomina la “Prima del Negocio”. Como se estima el valor de este factor?.
El potencial de utilidad del negocio puede darnos la pauta.
Asumamos que la tienda le produce al
dueño una utilidad mensual de $2.500.000=. Para poder utilizar esta cifra en la
solución del problema debemos saber, además, lo que el propietario de la tienda
haría con el dinero a recibir, ya que todas las destinaciones alternativas
producirían una rentabilidad diferente (ya dijimos que todas las actividades
comerciales, industriales y de servicio representan riesgos diferentes y por lo tanto generan
rentabilidades diferentes).
Para simplificar asumamos que el citado señor colocaría el
dinero a interés en una entidad financiera que paga el 2,5% mensual. Esta
alternativa que estamos citando es, realmente, la que se utiliza con más
frecuencia como medida de comparación a efectos de analizar este tipo de
decisiones, ya que es una información de fácil consecución, pues al fin y al
cabo es la tasa de mercado a la cual un inversionista puede en condiciones
normales colocar su dinero. Dicha tasa de mercado puede sufrir fluctuaciones en
el tiempo como consecuencia de diversos factores económicos. En un escenario
donde se utilizara como punto de comparación el hecho de que el propietario de
la tienda quisiera con el dinero a recibir,
comprar un camión de carga?. Como
determinaríamos la rentabilidad de este tipo de negocio en las condiciones en
que este señor pensara operarlo?. Esto quitaría más tiempo demorando por lo
tanto la decisión.
Entonces para determinar el valor que
el propietario utilizará como punto de referencia en la fijación del precio de venta
de la tienda, lo que haremos será buscar un monto que colocados al 2,5% mensual
produzca $250.000,= o sea $250.000,=/ 0,025= $10.000.000,=.
Lo anterior sugiere que el mínimo
valor que el dueño estaría dispuesto a aceptar es 10 millones, ya que éstos colocados a la tasa de mercado producen los mismos
$250.000,= que actualmente recibe en su negocio. Pero, son indiferentes las dos
alternativas propuestas?. Es indiferente
continuar con la tienda o recibir $10.000.000= y colocarlos al 2,5% mensual?.
Se debe pensar en lo que sucedería si
la vendiera por el mencionado valor. La tienda como negocio en marcha ofrece la posibilidad, hacia el
futuro, de producir más de los $250.000,= que ahora produce y además, como consecuencia
del crecimiento aumentar su valor como riqueza. El dinero en efectivo, en
cambio, perderá valor como riqueza ya
que está sometido al proceso económico de desvalorización debido a la inflación. Para compensar este riesgo es
posible que el propietario de la tienda tenga que colocarle un precio por
encima de los $10.000.000,=. Pero cuanto más. Ahí está el
Verdadero problema de decisión, por
los elementos de incertidumbre que están contenidos en ella y que cada
inversionista analiza a su manera. Solamente él podrá definir cuánto por encima
del valor inicialmente calculado pedirá por su negocio y lo más que las
herramientas financieras le pueden
ayudar es para decirle que en el peor de
los casos acepte los 10 millones, pues de lo contrario podría ser mejor que
continúe con su tienda.
ACTIVIDAD:
1.
Realice
una lectura activa y comprensiva del texto. Elabore una síntesis del texto
formulado.
2.
Aplique
un esquema de síntesis (mapa mental, mapa conceptual, cuadro sinóptico, etc.), dándole
un enfoque desde el punto de la función administrativa y / o desde el punto de vista de la administración
financiera. Debe escoger un solo enfoque.
3.
Elabore
siete (7) inferencias o en su defecto conclusiones del texto.
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