miércoles, 18 de marzo de 2020

GUIA GESTION EMPRESARIAL LA FUNCION FINANCIERA EN LA EMPRESA


NOTA: Enviar desarrollos al correo juanvillamil81971@gmail.com

GUIA GESTION EMPRESARIAL
LA FUNCION FINANCIERA EN LA EMPRESA
GRADOS: ONCE  GRADO.
PROFESOR: JUAN CARLOS VILLAMIL C.
FECHA: 17 DE MARZO DE 2020.
Las actividades de esta guía se programan para que sean elaboradas en el cuaderno. Dada la contingencia se le avisara a los estudiantes si deben hacerlas llegar por otro medio como es el electrónico o en hojas que se deberían hacer llegar al Colegio. Las fechas de entrega o de asesoría, van programadas en el cronograma de actividades de la contingencia, que previamente ha sido elaborada por el Colegio Instituto Técnico   Distrital Laureano Gómez

LA FUNCION FINANCIERA EN LA EMPRESA
Tradicionalmente se han identificado en la empresa cinco áreas básicas en las cuales pueden agruparse la totalidad de las funciones que se requieren para su manejo. Ellas son: Mercadeo (comercial),  Producción (técnica), Personal (seguridad),  finanzas y contable.
Independientemente del tamaño que tenga la empresa, habrá funciones, cargos u oficios   que tienen que ver con dichas áreas (excepto en las empresas comerciales y de servicios donde no existe área de producción), aunque esto no implica que siempre deban existir departamentos con esos nombres o que en el primer renglón jerárquico no pueda haber más de cinco áreas básicas, pues todo esto depende de la actividad que desarrolle la empresa, su tamaño y la importancia relativa de las diferentes funciones.
El éxito de una empresa depende en gran medida de que en las mencionadas áreas funcionales se alcancen unos objetivos básicos por los que sus directores deben responder y para cuyo cumplimiento toman decisiones apoyadas en una serie de herramientas y técnicas propias de su área. 
En el área de “Mercadeo” encontramos cómo el objetivo básico está definido por la satisfacción de las necesidades de los consumidores. Para alcanzarlos, los administradores deben a su vez lograr otros objetivos complementarios tales como las metas de ventas, de penetración en el mercado, de canales de distribución,  etc., para todo lo cual recurren a una serie de herramientas entre las cuales están las técnicas de ventas, los sistemas de distribución y de promoción, la investigación de mercados y la publicidad, entre otras.
En la producción se tiene que el objetivo fundamental es obtener la mayor cantidad de unidades al menor costo y con la  mejor calidad (productividad), e igualmente existen unos objetivos complementarios que deben ser cumplidos para alcanzar el primero, entre los cuales podemos identificar el logro de un determinado nivel de eficiencia de las personas y las maquinas, niveles mínimos de desperdicio, etc. Para su logro el director de producción tomará decisiones apoyado en herramientas tales como los estudios de tiempos y movimientos, la programación lineal, la estadística, el diseño y en general todas las que proporcionan la ingeniería.
El responsable del área de personal deberá alcanzar la satisfacción de las necesidades de los trabajadores a costa, igualmente, de lograr objetivos complementarios tales como la capacitación, la recreación, el bienestar social, etc,  de los empleados de la empresa. Para ello también recurre a herramientas propias de su área, tales como las técnicas de motivación, los estudios de salarios, al análisis transaccional, los círculos de calidad, etc.
1.1  EL OBJETIVO BASICO FINANCIERO

Siempre ha existido la desprevenida tendencia a pensar que el principal objetivo financiero es la maximización de las utilidades. Esta es una posición equivocada pues solo tiene en cuenta el corto plazo sin considerar la continuidad, la permanencia en el mercado, que a largo plazo debe mantener la empresa. Dos sencillos ejemplos aclaran esto.
Una empresa puede introducir un novedoso producto al mercado y para maximizar su utilidad puede recurrir a la utilización de mano de obra barata no calificada, disminución de costos de mantenimiento y control de calidad, altos precios de venta, limitada prestación del servicio de postventa, etc. Esta estrategia podría generar altas utilidades al principio, pero si no se tiene en cuenta que la mano de obra no calificada genera ineficiencia y deteriora la calidad , que las maquinas se desgastan más si no se les mantiene adecuadamente, que el producto tiene un ciclo de vida y que además pueden surgir sustitutos, el fracaso no se dejará esperar.

Imaginemos igualmente el caso de una empresa que tradicionalmente ha abastecido el mercado con varios productos y en cualquier momento decide abandonar varios de ellos por dedicarse a producir solamente los más rentables. Esto podría mejorar las utilidades a corto plazo, pero puede abrir la posibilidad de que la competencia, aprovechando el vacío  que presenta  el mercado no atendido con los productos menos rentables, comience a conquistar a los demás clientes de la empresa, lo que a largo plazo implicaría una difícil situación para ésta.
Se insinúa, pues, que la obtención de las utilidades debe obedecer  más a una estrategia planificada a largo plazo que a la explotación incontrolada de las  diferentes oportunidades que el mercado le brinda a la empresa. Si esto es así, entonces debemos ubicar el objetivo básico financiero en el plano del largo plazo.

Ya hemos visto cómo los objetivos de las diferentes funciones apuntan directamente hacia un grupo específico de personas: los consumidores en el caos del Mercadeo y la producción y los trabajadores en el caso del área de personal. Cabe anotar preguntar ¿hacia quién debe apuntar el objetivo financiero?. No cabe duda de que los Dueños o Accionistas o socios de la empresa  son el grupo hacia el cual debe apuntar el objetivo financiero.

Apoyados en lo anterior podemos definir el OBJETIVO BASICO FINANCIERO como la maximización de la riqueza del accionista, que en otros términos no es más que la utilización del valor de la empresa.

El que este objetivo tenga como beneficiarios inmediatos a los socios se justifica porque éstos entregan su riqueza a unos administradores que como mínimo deben obligarse a mantenerla en términos reales.

Pero todo esto no quiere decir que para que el accionista se beneficie del cumplimiento de este objetivo, debe ser a costa de sacrificar a los otros grupos mencionados antes. Por el contrario, si el valor de la empresa aumenta es porque en todos sus aspectos funcionales se están logrando los objetivos: hay permanencia en el mercado, crecimiento de éste, eficiencia en la producción, satisfacción del personal, etc.

Ahora bien, ¿Cómo puede determinar un dueño, un socio, un participante, un accionista si su riqueza está aumentando?. El valor de la acción en el mercado le dará la respuesta. Si este aumenta, entonces también lo hace su riqueza; pero también se puede hablar del aumento o reconocimiento del buen nombre de la razón, resultado de un buen producto o un buen servicio, la participación en el mercado, el sistema o modo de operar, etc.
Si bien se ha dicho que maximizar las utilidades no es el objetivo básico financiero de las empresas, tampoco se pretende afirmar que éstas nada tienen que ver con él. Por el contrario, las utilidades son uno de los elementos que hacen que se aumente el valor de mercado de la acción (o de la propiedad de un socio). Pero entendidas éstas como consecuencias de una estrategia planificada de largo plazo y en este sentido  podríamos afirmar más bien que el objetivo básico financiero es la maximización de la utilidad a largo plazo de la empresa, lo que desde el punto de vista financiero es similar a la maximización de la riqueza.

Y ¿Cuáles son los otros factores que hacen que el valor  de la empresa aumenta, o en términos técnicos lo que hace que el valor de la participación en el mercado aumente o el valor de la acción aumente? Es decir, además de la utilidad, qué hace que haya inversionistas dispuestos a comprar o a vender la empresa o en términos financieros de organización dispuestos a comprar o vender sus acciones en el mercado. Mencionemos los factores más importantes:

·                    Muy  íntimamente ligada con la utilidad está la política de reparto de dividendos. Una empresa puede generar muchas utilidades pero pagar pocos dividendos y esto puede que no interese mucho a cierto tipo  de inversionista que buscan beneficio rápido, es decir liquidez, con la posesión de las acciones, por lo que si la perspectiva futura es una baja en el monto del dividendo ellos estarían dispuestos más bien a venderlas, haciendo, posiblemente, que su valor de mercado disminuya.
·                    El tipo de actividad que desarrolla la empresa es otro factor importantísimo, ya que ésta tiene una relación directa con el riesgo. Por ejemplo, no es igual el riesgo que se corre con la actividad o posesión de acciones de una empresa de alimentos que con la actividad o las acciones de una aerolínea o una empresa de transporte. Cave observar que las empresas más valorizadas pertenecen a sectores tales como alimentos y bebidas, cementeras y en general aquellas que se dedican a la producción o comercialización de artículos de primera necesidad o muy demandados.
·                    Las perspectivas futuras del negocio también afectan su valor. La consideración de los posibles cambios que se puedan dar en el medio ambiente económico, político, social y de mercado en el que se desenvuelven las empresas afectan la disposición de los inversionistas  a comprar acciones o crear otras nuevas.  Medidas económicas como una reforma tributaria o una reforma financiera, políticas y sociales  como los controles de precios  y las reformas laborales, cambios en la tendencia del consumo, etc., pueden en un momento determinado dejar a una empresa sin futuro claro y posiblemente la lleven a pensar en una reestructuración total o inclusive a su cierre definitivo.
·                    La situación financiera de la empresa tiene una incidencia particular en su valor. Puede ser posible que ésta se encuentre en una situación no muy buena con respecto a sus finanzas y aun así su valor de mercado de la acción no verse afectado notoriamente.
·                    El interés de un conglomerado de empresa por adquirir otras con fines tales como la integración de sus actividades o el simple control económico, puede hacer que en el mercado suba el precio de las acciones de aquellas objeto de compre.
·                    Aspectos internos de la empresa tales como su estructura de organización, situación laboral y tecnológica, imagen ante el público y quienes la manejan son factores que también deben ser considerados al momento de invertir en acciones.

Las anteriores consideraciones son evaluadas por el inversionista con el fin de determinar un aspecto vital inherente a todas las decisiones financieras: EL RIESGO. Y  esto es así por la íntima relación que éste tiene con la rentabilidad, ya que mientras mayor sea el riesgo que una empresa considera que corre con una determinada inversión, mayor será la rentabilidad que exigirá  y de hecho esperara de ella. Así las cosas podemos decir que todas las actividades industriales, comerciales y de servicio tienen diferentes grados de riesgos y lo que el inversionista busca al comprometer sus fondos en ellas es equilibrar  el riesgo y la rentabilidad, ya que si ésta última no compensa el riesgo que se asume, éste preferiría más bien liquidar su inversión y trasladarse a otra donde logre el mencionado  equilibrio.

La rentabilidad que un accionista espera obtener de una inversión en acciones sirve de base para fijar, a su vez,  el precio que estaría dispuesto a pagar por ellas. Por ejemplo, si después de evaluar el riesgo que representa invertir en acciones de una determinada  empresa, las cuales obtienen una utilidad de $3,60 mensuales cada una, un inversionista estima que, para asumir dicho riesgo, su rentabilidad debe ser por lo menos del 3% mensual, el máximo valor que estaría dispuesto a pagar por cada acción sería de $120 puesto que este valor colocado al 3% mensual produce exactamente $3,60.

Hasta aquí todas  las explicaciones que se han hecho y los ejemplos que se han utilizado han sido ubicados en el entorno de la sociedad anónima, cuyas acciones se ofrecen en el mercado de valores, facilitándose así la determinación del valor de la riqueza del accionista (o valor de la empresa), que en un momento sería igual al número de acciones multiplicado por el valor de mercado de éstas.

Se presenta ahora un Problema. Cómo determina entonces el socio de una sociedad limitada, o el único propietario de un negocio, si su riqueza está aumentando o no, si sus empresas no están sometidas al juego de la oferta y la demanda  en el mercado de valores?.
Aunque no hay una forma exacta de determinarlo, se puede decir que en la medida en que haya otros inversionistas dispuesto a a adquirir la propiedad de la empresa, la riqueza del Propietario está aumentando. También están implícitas pues, aquí, las leyes de la oferta y la demanda que regulan el mercado y que en términos domésticos  se resumen en el dicho popular de que las cosas no valen lo que el dueño estime o haya pagado por adquirirlas, sino lo que los demás están dispuestos a pagar por ellas. Sin embargo, basados   en el potencial de generación de utilidad de la empresa podemos calcular un valor aproximado de ésta, que al menos puede servir de base o punto de referencia al momento de entrar a a hacer alguna negociación.

Supongamos el caos de una tienda de abarrotes y granos a cuyo propietario le ofrecen comprarle el negocio y este encuentra difícil determinar el precio a pedir.

Inicialmente podríamos pensar que el valor contable de los activos puede servirnos para la fijación de dicho precio. Pero este procedimiento tiene la gran limitación de que los activos están registrados por su costo original de adquisición y por lo tanto no reflejan su valor de mercado que es el que interesa.

Pero aun si tuviéramos el valor comercial del activo, éste tampoco sería la medida exacta del valor de la empresa, ya que  ésta s vende como un negocio en marcha y no como un negocio en liquidación. Quiere decir esto, que además del valor comercial del activo hay que añadir otro elemento intangible: el Good Will o Crédito Comercial del negocio, al que en algunas partes también se le denomina la “Prima del Negocio”. Como se estima el valor de este factor?. El potencial de utilidad del negocio puede darnos la pauta.

Asumamos que la tienda le produce al dueño una utilidad mensual de $2.500.000=. Para poder utilizar esta cifra en la solución del problema debemos saber, además, lo que el propietario de la tienda haría con el dinero a recibir, ya que todas las destinaciones alternativas producirían una rentabilidad diferente (ya dijimos que todas las actividades comerciales, industriales y de servicio representan  riesgos diferentes y por lo tanto generan rentabilidades diferentes).

Para simplificar  asumamos que el citado señor colocaría el dinero a interés en una entidad financiera que paga el 2,5% mensual. Esta alternativa que estamos citando es, realmente, la que se utiliza con más frecuencia como medida de comparación a efectos de analizar este tipo de decisiones, ya que es una información de fácil consecución, pues al fin y al cabo es la tasa de mercado a la cual un inversionista puede en condiciones normales colocar su dinero. Dicha tasa de mercado puede sufrir fluctuaciones en el tiempo como consecuencia de diversos factores económicos. En un escenario donde se utilizara como punto de comparación el hecho de que el propietario de la tienda quisiera con el dinero a recibir,  comprar  un camión de carga?. Como determinaríamos la rentabilidad de este tipo de negocio en las condiciones en que este señor pensara operarlo?. Esto quitaría más tiempo demorando por lo tanto la decisión.

Entonces para determinar el valor que el propietario utilizará como punto de referencia en la fijación del precio de venta de la tienda, lo que haremos será buscar un monto que colocados al 2,5% mensual produzca $250.000,= o sea $250.000,=/ 0,025= $10.000.000,=.
Lo anterior sugiere que el mínimo valor que el dueño estaría dispuesto a aceptar es 10 millones, ya que éstos colocados  a la tasa de mercado producen los mismos $250.000,= que actualmente recibe en su negocio. Pero, son indiferentes las dos alternativas propuestas?. Es  indiferente continuar con la tienda o recibir $10.000.000= y colocarlos al 2,5% mensual?.

Se debe pensar en lo que sucedería si la vendiera por el mencionado valor. La tienda como negocio  en marcha ofrece la posibilidad, hacia el futuro, de producir más de los $250.000,= que ahora produce y además, como consecuencia del crecimiento aumentar su valor como riqueza. El dinero en efectivo, en cambio, perderá  valor como riqueza ya que está sometido al proceso económico de desvalorización debido  a la inflación. Para compensar este riesgo es posible que el propietario de la tienda tenga que colocarle un precio por encima de los $10.000.000,=. Pero cuanto más. Ahí está el
Verdadero problema de decisión, por los elementos de incertidumbre que están contenidos en ella y que cada inversionista analiza a su manera. Solamente él podrá definir cuánto por encima del valor inicialmente calculado pedirá por su negocio y lo más que las herramientas  financieras le pueden ayudar  es para decirle que en el peor de los casos acepte los 10 millones, pues de lo contrario podría ser mejor que continúe con su tienda.

ACTIVIDAD:

1.    Realice una lectura activa y comprensiva del texto. Elabore una síntesis del texto formulado.
2.    Aplique un esquema de síntesis (mapa mental, mapa conceptual, cuadro sinóptico, etc.), dándole un enfoque desde el punto de la función administrativa y / o  desde el punto de vista de la administración financiera. Debe escoger un solo enfoque.
3.    Elabore siete (7) inferencias o en su defecto conclusiones del  texto.


















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